Es muy común que siempre nos proponemos leer y qué mejor que cumplir este propósito con un doble objetivo; leer y practicar Inglés.

En un entorno cotidiano en el que tenemos poco o casi nulo contacto con el inglés debemos incorporar a nuestras rutinas un espacio dedicado a este, para poder dar continuidad a nuestro aprendizaje y más que nada a la práctica del mismo. Es más fácil si empezamos modificando nuestra rutina, si en nuestra rutina semanal ya tenemos incluida la lectura basta con modificarla leyendo en inglés, de este modo el cambio no es tan drástico y no requiere de invertir mucho tiempo extra, pero sí ganamos conocimientos y practicar lo que ya sabíamos, evitando que se nos olvide.

En estas mismas rutinas tenemos el platicar con amigos, intercambiar conocimientos y experiencias, lo mismo pasa en el taller vamos a platicar a cerca del libro y de nuestro día a día pero en inglés.

Además, en estos tiempos tanto escolar y laboralmente el Inglés es muy importante. Hemos avanzado y ahora nos enfrentamos a entrevistas en inglés, las cuales nos ponen más nerviosos por la falta de práctica con la que contamos, así que esta es una excelente oportunidad para potenciar nuestras habilidades, reafirmarlas e incluso recordarlas. Por esto es que dentro del taller, además de practicar la comprensión de lectura y adquirir nuevo vocabulario y cultura general, desarrollaremos nuestra expresión y comprensión oral y escrita.

Así, pues, podemos decir que este espacio está pensado para que, además de aprender, disfrutemos nuestras lecturas con otras personas con los mismos intereses y amor por la lengua inglesa.